Di «sí» a la inclusión y no cortes su libertad
En los años 60, la comunidad LGBTQ+ comenzaba una lucha diaria, que aún en nuestros días continúa, en pro de la visibilidad y el derecho universal de amar y expresar amor.
Si bien la lucha y el, movimiento ha sumado más y más integrantes a esta comunidad universal, los espacios de trabajo y el ámbito laboral, sigue siendo una oscuridad distante en la luz arcoíris de la tolerancia e inclusión que abandera el discurso de la comunidad LGBTQ+.
Las oficinas y espacios de trabajos en general, siguen siendo un lugar en donde la comunidad se siente amenazada y vulnerable. Actualmente el 72% de los colaboradores pertenecientes a la comunidad LGBTQ+ “vuelve al closet” durante el horario laboral, es decir oculta o finge sus preferencias evitando con esto ser discriminado o señalado.
En el espacio laboral el 24% de colaboradores de la comunidad sienten la constante amenaza de ser desvalorizados profesional e intelectualmente debido a sus preferencias. De igual manera el 26% no son visibles ante ningún compañero de trabajo.
Con estas cifras se muestra que la inclusión y la no discriminación, siguen siendo temas de prioridad en la agenda del capital humano en las empresas. Se ha demostrado que las empresas que apoyan la inclusión han incrementado su productividad y crecimiento general. Distinto ángulos y diferentes perspectivas, nutren a un equipo de trabajo que aporta ideas y actividades trascendentales en los mercados actuales. Cerrar los espacios y puestos de trabajo a la comunidad LGBTQ+ es un error grave que las empresas no pueden permitirse.
De acuerdo con la encuesta realizada por Adil “Diversidad y talento LGBT en México” se demuestra que la brecha profesional de miembros de la comunidad es importante. Ya que muchos jóvenes debido al abuso y la discriminación, abandonan o deciden no continuar con sus estudios profesionales.
En México solo el 45% de la miembros de la comunidad cuenta con un empleo activo, 2% no tiene empleo o licenciatura y solo el 41% tiene ingresos menores a los diez mil pesos; por un 15% de colaboradores LGBTQ+ que rebasa el salario base de treinta mil pesos.
No podemos permitir que en las empresas sigan existiendo actos de discriminación o diferenciación salarial o de actividades debido al género, raza, preferencia sexual o ninguna razón. Invitamos a todos aquellos líderes y dueños de negocios que abracen la inclusión y rechacen cualquier acto o actividad que motive la desigualdad o la violencia.
En beneficio de todos los que conformamos esta sociedad global #LoveIsLove #MIDOT
